Al tomar Cacao a través de una intención estamos abriendo la oportunidad de sintonizar con nuestra sabiduría interior y autenticidad. Tomar cacao es volver a las raíces, es armonizar la mente, el alma y el cuerpo para equilibrar nuestras energías y encontrar salud, paz y expansión.
Historia del cacao
El nombre “cacao” tiene origen en la lengua náhuatl, viene de la palabra “cacahoatl”, que significa “jugo amargo”. Por otro lado, la palabra “chocolate” deriva de la palabra maya chocol, esto significa, “caliente” y “agua”, respectivamente. La civilización azteca aprendió de los mayas el cultivo y la utilización del cacao. Ellos, por su parte, denominaban cacahuat al cacao y xocolatl a la bebida aromática que se produce de los granos.
El naturalista Carolus Linnaeus nombró al árbol de cacao con el nombre científico de Theobroma cacao (Theobroma, en griego significa alimento de los dioses) basado en las creencias de los mayas y aztecas. Su significado se traduce como “alimento o manjar de los dioses” y este árbol es símbolo de abundancia.
El cacao era cultivado por los mayas desde hace 2,500 años. Tanto los mayas como posteriormente los aztecas cultivaban el cacao en la época precolombina. Sus semillas eran utilizadas como moneda o forma de cambio y la bebida que preparaban con él estaba reservada para las personas de clase alta. El Espíritu del Cacao es una de las deidades más poderosas dentro de la civilización maya. El cacao era conocido también como “Ku-Ku” que significa sagrado sobre lo sagrado.
El cacao se usaba en ceremonias por su asociación a lo divino y desarrollaban muchos de sus rituales alrededor de esta planta. La toma de cacao muchas veces se realizaban junto a cantos de sanación, se consideraba una puerta para realizar un viaje hacia el interior y abrir el corazón para relacionarnos con nosotros y con otros desde la verdad.
Al servir la bebida se busca agradecer a la tierra y a nuestros orígenes. Las propiedades del cacao abre y profundiza tus sentidos para conectar contigo desde un lugar de honestidad y sinceridad. Un ritual cacao es una invitación a sentir, a experimentar, a entregarse y confiar en lo que está ocurriendo en el presente.
Nuestro contacto con esta bebida nos permite cultivar la consciencia a nivel emocional y espiritual. Nos ayuda a dejar ir lo que nos bloquea y limita, aquello que ya no es beneficioso para nosotros, guiándonos a un camino más alineado y expansivo. El uso respetuoso, intencionado y consciente puede ayudarnos a profundizar el amor propio, la compasión, la conexión y expansión.
El cacao: sus propiedades y efectos
El cacao tiene influencias directas y beneficiosas en nuestro organismo. Los cambios a nivel físico comienzan entre 30 a 45 minutos después de ser ingerido. Uno de los efectos es que la circulación incrementa y el corazón late con más fuerza, amplificando el flujo sanguíneo y la irrigación al cerebro aumenta hasta un 40%, Esto potencia la claridad y presencia en la mente y los pensamientos (por ejemplo nuestra capacidad de atención y concentración).
A un nivel sutil, la energía del corazón se expande, se hace más presente, podemos escucharlo y sentirlo con mayor claridad. Energéticamente, hay una sensación de expansión, por lo que se dice que “el corazón se abre” para procesar y recibir. Las ceremonias de cacao tienen sus raíces en ayudar a re equilibrar las energías dentro de nosotros y restaurar la buena salud.
El cacao está compuesto de muchas sustancias (se estima unas 300), principalmente flavonoides, tiramina, salsolinol, magnesio, serotonina y anandamida. El cacao es un alimento rico en vitaminas y minerales que son excelentes para la salud cardiovascular. Este súper alimento es también conocido por liberar dopamina y endorfinas ayudando a impulsar el estado de ánimo, la energía, vitalidad y motivación. Además se sostiene que los flavanoles ejercen poderosos efectos antioxidantes al inhibir la oxidación del colesterol, además de disminuir la presión arterial y la regulación de azúcar en la sangre.
El cacao y la anandamida (molécula de la "dicha” o “bienaventuranza”)
La anandamida (un endocannabinoide) es conocida como la molécula de la felicidad y es lo mismo que produce el cuerpo cuando se hace ejercicio físico y se siente una sesasión de buena energía. Las sustancias que mejoran el estado de ánimo en el cacao lo hacen de una manera donde se potencia la creatividad y el trabajo interior. También contiene otros neurotransmisores relacionados con el placer, como la dopamina, la serotonina y la feniletilamina (PEA), junto con el estimulante suave Teobromina (el cual entrega una sensación de expansión). Por eso, cuando ingerimos cacao, sentimos que nos relajamos, nos sentimos más conscientes, eufóricos, nutridos y energizados y por lo tanto se nos hace más fácil conectar con nosotros y el resto.
Cacao es un nootrópico natural
Nous significa mente y tropos movimiento (esta palabra es de origen griego). En la etimología de esta palabra observamos el significado de los nootrópicos: La capacidad de entregar movimiento a la mente y nuestra capacidad cognitiva a través de la amplificación de la señalización neuronal.
Los nootrópicos impulsan el sistema cognitivo lo cual se ve reflejado en agilizar algunas funciones cerebrales como: Creatividad, memoria, capacidad de enfocar la atención y concentración y favorece la motivación.
Además el consumo de nootrópicos entrega otros beneficios como la protección del daño celular del cerebro, evitando la degeneración cognitiva y el incremento del flujo sanguíneo donde se estimula el rendimiento intelectual. Con entre 3 y 6 gramos sentirás los efectos de enfoque y claridad mental.
El cacao a ceremonial nivel sutil y energético
El cacao nos ayuda a hacer fluir nuestro lado creativo e intuitivo. Muchos dicen que al tomar cacao se comienza una transformación interior, pues abrimos el corazón, conectamos con nuestra esencia, eliminamos bloqueos y limitaciones y se disuelven energías negativas que están limitando nuestro potencial expansivo. El cacao nos permite abrazarnos y abrazar nuestros sueños. Al darnos este espacio de conexión a través de una intención armonizamos las energías dentro de nosotros ya que nuestra alma se siente reconocida y escuchada.
El Cacao Ceremonial contiene la combinación de componentes y energías óptimos que estimulan esa unión del alma y la vibración del corazón: Sana y activa una frecuencia especial y amorosa. El espíritu del cacao te permite armonizar a nivel emocional y espiritual lo que necesites, sin intervención de la mente. Soltarás aquello que no te sirva y procesarás de una manera profunda esa transformación y cambio que necesites.Cuando se trabaja en ceremonia con el espíritu de este grano se realiza un viaje al interior de nuestro ser donde reside nuestra sabiduría, esta ceremonia te reconecta con la belleza de la vida, la compasión y el amor que reside en ti. Las ceremonias de cacao buscan abrir el corazón para dejar de lado nuestras creencias limitantes y conectarnos con nuestro propósito (lo que nos hace vibrar, nutre nuestra alma y potencia el amor incondicional y propio).
Ceremonias de cacao
Hoy en día, los "encuentros” o “ceremonias de cacao" tienen sus raíces en ayudar a "equilibrar y restablecer la armonía" de las energías dentro de nosotros para restaurar la salud holística. A través de la "apertura del corazón", el cacao puede ayudarnos a superar bloqueos y heridas pasadas y navegar desde la paz la energía negativa reprimida o estancada. La mayoría de los círculos de cacao combinan aspectos de crecimiento personal y atención plena, como la meditación, chanting, escritura, respiración consciente, yoga, el canto, la música y los bailes, entre otros.