Cómo el Yoga Desarrolla la Consciencia y el Discernimiento para Tomar Decisiones Más Responsables
Se estima que el 95% de la actividad cerebral es subconsciente. Es decir la gran mayoría de decisiones y acciones que tomamos no son con nuestra atención plena. Esto significa que la mente consciente solo abarca alrededor del 5% de nuestro día a día.
Cuando leí esta cifra quede absolutamente sorprendida y quise observar mi mente en un día común. Me encontré constantemente haciendo cosas de manera automática, repitiendo pensamientos y y patrones varias veces en un día o muchas veces emitiendo juicios a mi misma por las expectativas sociales, las emociones no resueltas o simplemente por inercia. Sin embargo, si reflexionamos sobre la calidad de nuestras elecciones, podemos notar que más seguido que no carecen de la profundidad y la alineación con nuestros verdaderos valores. Aquí es donde el yoga juega un papel fundamental: nos ayuda a cultivar la consciencia y el discernimiento, permitiéndonos tomar decisiones más responsables y coherentes con quienes somos realmente.
¿Qué es el discernimiento y por qué es importante?
El discernimiento es la capacidad de hacer juicios sabios y equilibrados, de reconocer lo que nos beneficia y lo que no, lo que está alineado con nuestros valores y lo que no lo está. Es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y requiere una cierta madurez mental y emocional. En un mundo lleno de distracciones, presiones externas y demandas internas, el discernimiento se vuelve vital para que nuestras decisiones no sean reactivas, sino intencionales y conscientes.
La práctica de yoga como herramienta para la consciencia
En su esencia, el yoga no se trata solo de posturas físicas. Aunque las asanas (las posturas) son la parte más conocida de la práctica, el yoga es una disciplina que abarca el cuerpo, la mente y el espíritu. A través de la integración de la respiración, la meditación y la atención plena, el yoga nos invita a conectar con el momento presente, a observar nuestra mente y nuestras emociones, y a comprender nuestros patrones de comportamiento.
Al practicar yoga de forma regular, empezamos a cultivar una consciencia más profunda de nosotros mismos. A medida que nos volvemos más conscientes de nuestro cuerpo, aprendemos a escuchar las señales que nos da: si estamos tensos, emocionalmente bajos, o si necesitamos descansar. De igual manera, empezamos a identificar las emociones que surgen en nosotros durante la práctica y en nuestra vida diaria. Esta mayor consciencia nos ayuda a observar nuestras reacciones en lugar de simplemente dejarnos llevar por ellas. Además nos expone claramente la naturaleza fluctuante de la mente lo cual nos permite desarrollar la no identificación con nuestros pensamientos y ser capaces de elegir a que pensamientos y acciones les damos fuerza y que patrones nos gustaría dejar ir.
Yoga y la toma de decisiones conscientes
El yoga no solo nos ayuda a estar más presentes en nuestras vidas, sino que también nos entrena para tomar decisiones desde un lugar más claro y centrado. Las decisiones que tomamos a menudo están influenciadas por pensamientos y emociones de los que no somos plenamente conscientes. Al practicar yoga, aprendemos a despejar la mente, lo que nos permite tomar decisiones más informadas, basadas en la reflexión en lugar de la reactividad.
1. Autoobservación y conciencia de los patrones
A medida que avanzamos en nuestra práctica, empezamos a notar patrones en nuestra mente. Identificamos cuándo estamos tomando decisiones desde el miedo, la inseguridad, o el deseo de complacer a los demás, y cuándo estamos eligiendo desde un lugar de autenticidad y paz interna. Esta autoobservación es fundamental para tomar decisiones que reflejan nuestra verdadera esencia, más allá de las presiones externas.
2. Escuchar el cuerpo y las emociones
El yoga también nos enseña a escuchar el lenguaje del cuerpo. Muchas veces, las decisiones provienen de desconectar de nuestras sensaciones físicas y emocionales. El cuerpo tiene una sabiduría inherente, y las emociones, cuando se gestionan adecuadamente, pueden guiar nuestra toma de decisiones. Practicar yoga nos ayuda a ser más conscientes de cómo nuestras emociones y nuestro cuerpo responden a las circunstancias, y nos da las herramientas para tomar decisiones que estén alineadas con nuestro bienestar integral.
Tomando responsabilidad sobre nuestras decisiones
Una de las lecciones más profundas que el yoga nos ofrece es la idea de responsabilidad. A medida que desarrollamos consciencia y discernimiento, también nos volvemos más responsables de nuestras decisiones y sus consecuencias. Ya no podemos justificar nuestras elecciones con excusas o culpar a factores externos por nuestra situación. A través de la práctica del yoga, reconocemos que somos los arquitectos de nuestra vida y que nuestras decisiones son las que crean nuestra realidad.
Esto no significa que debamos tomar decisiones perfectas en todo momento, sino que debemos asumir la responsabilidad de las decisiones que tomamos, aprender de nuestros errores y seguir adelante con una mayor comprensión de nosotros mismos.
Crear una vida más alineada con nuestro ser
El yoga, por lo tanto, es una práctica profundamente transformadora que nos permite vivir una vida más consciente, equilibrada y alineada con nuestra verdadera naturaleza. Cuando somos conscientes de nuestros pensamientos, emociones y acciones, podemos tomar decisiones que no solo nos benefician a nosotros, sino también a los demás y al mundo en general.
La práctica continua de yoga nos da las herramientas para liberarnos de las distracciones del ego y acercarnos a un estado de armonía y paz interior. Así, nuestras decisiones se vuelven más auténticas, coherentes y responsables, y empezamos a construir una vida que refleja quiénes somos realmente.
El yoga enriquece todos los aspectos de nuestra vida
El yoga es mucho más que una forma de ejercicio; es un camino hacia la autocomprensión y la toma de decisiones sabias. Al desarrollar la consciencia y el discernimiento a través de la práctica regular, somos capaces de tomar decisiones más responsables, alineadas con nuestra verdad interior. Esto no solo mejora nuestra relación con nosotros mismos, sino también con los demás y con el mundo que nos rodea, permitiéndonos vivir una vida más plena y auténtica.
Si buscas una forma de crear una vida más alineada con tus valores y propósitos, el yoga puede ser el puente entre tu ser más profundo y las decisiones que tomas a diario.