Durante miles de años, muchas personas se han conectado y beneficiado a través del yoga utilizando diversos métodos como asanas (posturas), técnicas de respiración, la práctica de la concentración, meditación, entre muchas otras. Sin embargo, es importante entender el enfoque integral y el extenso conocimiento energético/ espiritual que el yoga nos ofrece, el cual va mucho mas allá del bienestar físico.
Este espacio esta dedicado a los Yamas y Niyamas, el código ético que el yoga busca transmitirnos. Estos códigos buscan ensenarnos a como relacionarnos con nosotras mismas y con el entorno potenciando una vida en conciencia, armonía y profundo estado de amor y paz contribuyendo al bienestar general. También se conoce como la conducta del yoga por el cual se rigen todos los maestros yoguis para alcanzar la auto- realización que en palabras simples es la conexión con un estado de amor profundo y expansivo.
• Ahimsa (No violencia)
Probablemente la enseñanza mas profunda e importante que el yoga nos entrega. El primer yama es la base del camino del yoga y de todos los otros yamas y niyamas. Si siempre actuamos desde un amor puro, profundo, desinteresado y expansivo por consecuencia los otros yamas y niyamas serán cumplidos y se alcanzara el fin ultimo del yoga.
¿En que se basa relacionarnos desde la no violencia?
Relacionarnos, tanto con nosotros mismos como con otros, desde el amor y desde la gentileza. Se busca practicar que nuestras acciones y pensamientos contribuyan a expandir positividad y alegría en todos los seres en lugar de generar impactos negativos. Al cultivar la no violencia potenciamos el amor, una energía expansiva, abundante y enriquecedora.
Este yama nos invita a observar nuestro dialogo interno, hacernos consientes desde donde nos hablamos, que palabras utilizamos, que energía nos estamos entregando, que intención ponemos a lo que estamos haciendo,como nos tratamos a nosotras y a lo que nos rodea. Se busca dejar de lado todo tipo palabras o pensamientos que nos causen danos como juicos, criticas, comparaciones, exigencias, presión, entre muchos otros que nos alejan de nuestra esencia y naturaleza alegre, pura y sagrada.
Al relacionarnos desde un amor profundo somos capaces de conectar con nuestra sabiduría interna, nuestra intuición y nuestra esencia facilitándonos tomar decisiones que potencian nuestro bienestar, impulsando el crecimiento y desarrollándonos de manera completa y abundante. Asi, logramos conectar con nuestra mejor versión a diario y ayudamos a que los que nos rodean también sigan este camino impulsando un bienestar mayor. Este principio es la fuerza impulsora detrás de todas las decisiones y los comportamientos que tomamos. Desde la comida, los productos y los hábitos que potenciamos hasta la interacción con todos los que nos rodean.
• Satya (Veracidad)
La palabra 'sat' se traduce literalmente como 'verdadera esencia' o 'verdadera naturaleza'. Este yama nos invita a actuar siempre desde nuestra propia verdad, desde lo que nos hace sentido, nos mueve y nos motiva. Significa ser fiel a mi misma en cuanto a lo que creo, en cuanto a lo que me apasiona y lo que quiero para mi vida así como también para lo que no quiero. La honestidad completa con nosotros mismos requiere que nos demos un espacio de quietud, pausa y reflexión para conocernos y alinearnos con nuestro propósito en la tierra, hacernos consientes de lo que nos hace sentir plenos, vibrantes y vitales y así poder cultivarlo, respetarlo y compartirlo hacia el exterior.
Muy seguido nos identificamos completamente con nuestras incontrolables emociones y pensamientos (muchas veces exagerados);” No soy suficiente por...' o 'No puedo porque...'; “Debería haber hecho...”; “Hubiera sido mejor si....”
Cuando reaccionamos instantáneamente a situaciones o pensamientos en un nivel puramente emocional y poco consientes, estamos pasando por alto la verdad de nuestra naturaleza y generalmente estamos actuando desde un lugar de miedo y condicionamiento. Son precisamente estas fluctuaciones de la mente los que buscamos aliviar a través de generar conciencia en el día a día con una práctica de yoga constante. De esta manera, buscamos mantenernos conectadas con nuestra esencia, con nuestra versión mas elevada, divina y significativa. Cuando internalizamos que no somos nuestros pensamientos, vamos agrandamos la brecha entre lo que pensamos que somos a veces (el ego) y lo que realmente somos (seres completos y expansivos).
Al continuar practicando y actuando desde nuestra verdad, las experiencias que vivimos se convierten en los resultados de esta honestidad, y dejan de ser resultados basados en el miedo o la ignorancia. Conocernos y estar en contacto con los que nos mueve y nos hace felices nos entrega la posibilidad de tomar decisiones desde el amor y nuestra sabiduría interna. Atrayendo mas de esta energía a nuestras vidas y ayudadnos a favorecer experiencias positivas.
Una práctica que podemos utilizar para des identificarnos con los pensamientos irracionales es darnos un espacio y momento para simplemente observar cada pensamiento a medida que surge buscando tomar distancia de el (sin emitir ningún tipo de juicio), observándolo a medida que pasa sin apegarnos ni relacionarnos con el (como si estuviéramos viendo una película, algo externo). Aprender y aceptar que todas las emociones y situaciones son fluctuantes e impermanentes.
• Asteya (No robar)
Para hablar de este yama es importante identificar La causa raíz de asteya. La sensación de "No soy o no tengo lo suficiente para estar completo". En el momento en que sentimos una sensación de "falta" en la vida, surge el deseo y la codicia. Comenzamos a buscar algo externo para llenar esa sensación de "vacío" o Carencia que lleva a estados de inseguridad, sentirse ‘incompleto’ o “no realizado”. Estas sensaciones son lo que este yama busca que trabajemos a través de desarrollar nuestra conexión con la abundancia, nuestro poder creativo y el reconocimiento de que somos seres completos y perfectos con capacidad y potencial ilimitado para cumplir todos nuestros sueños y proyectos.
La palabra yoga significa “unión: o, esencialmente, volverse 'completo', es decir la
conexión con nuestra mejor versión y ser espiritual. Mediante la practica de yoga buscamos entender que ya somos todo lo que queremos ser, que ya tenemos todo lo que buscamos, y que somos suficientes y seres merecedores de vivir una vida en abundancia, armonía y rodeada de goce, alegría y amor al ser parte de un todo. Es importante tener en cuenta que cualquier sensación de carencia o falta es solo un temor generado desde el ego, y no es nuestra naturaleza.
Ejercicio: Practicar y conectar con la abundancia
Al menos en algún momento del día, regálate un espacio para Reconocer, agradecer y celebrar todo lo bueno que ya habita en tu vida, relaciónate contigo desde la energía de 'Abundancia' y potencial ilimitado. Practicar el saber que tenemos todo lo que necesitamos, y que hay una energía disponible ilimitada a nuestro alrededor es una parte fundamental para reconocer y conectar con el amor que nos rodea.La gratitud, reconocimiento y celebración de todo lo que has logrado, de todo el amor que te rodea es esencial para potenciar las energías expansivas, cultivar el amor propio y seguir potenciado esta energía en tu vida.
• Brahmacharya (El buen uso de energía):
Este yama nos invita a revisar cómo estamos utilizando y a donde dirigimos / invertimos nuestra energía. Es importante reconocer que somos seres energéticos, donde enfocamos nuestro poder, pensamientos, acciones y energía es lo que vamos a elegir potenciar. Es nuestra manera de comunicarnos con el universo y el universo responderá con esa misma frecuencia vibratoria. Si logramos reconocer y alinear nuestra energía a lo que realmente nos hace vibrar es cuando abren posibilidades y ocurre la magia.
Brahmacharya nos ensena a alejar nuestra energía de los constantes deseos externos, y el exceso de placeres superficiales y transitorios que a veces nos distraen y nos hacen perder el foco de lo que nos hace sentir plenas, en vez, nos invita dirigir nuestra energía en la búsqueda y mantención de paz dentro de nosotras mismas.
Intenta identificar hacia dónde estas dirigiendo su energía. Observa que emociones son mas recurrentes mientras transitas tus días y realizas tus tareas regulares. Observa que intenciones le dedicas a las cosas que haces y las personas que te rodean. Recuerda que Somos seres vibracionales; podemos vibrar en armonía o tensión dependiendo de como nos estamos sintiendo. Si no somos consientes de este yama puede ocurrir que una gran parte de nuestra energía se pierde en la preocupación o anticipación por situaciones/ cosas (que a veces ni siquiera ocurren) que realmente no nos aportan o simplemente invertimos energía de manera negativa (criticándonos, juzgándonos, comparándonos, sobre exigiéndonos, entre muchas otras). En realidad, lo que estamos haciendo en estos casos es vibrar en la frecuencia de la falta y de la escasez, entregando un mensaje que nos somos suficientes cuando en realidad somos completas, perfectas y maravillosas, tenemos todo para vibrar en la abundancia y el amor.
Para conectar con nuestra mejor versión y utilizar nuestra energía de forma positiva, primero debemos conocernos y aprender a escuchar lo que nuestra mente y cuerpo necesita. Al tomar conciencia de nuestros niveles de energía y escuchar realmente lo que
necesitamos, podemos tomar decisiones desde el amor y nuestra intuición para seguir potenciando nuestro bienestar y entrar en un ciclo virtuoso de energía expansiva. Recuerda que tu energía es poderosa y la elección de donde invertirla si hace una diferencia, ¡empodérate!
Busca darte un espacio y algunos momentos al día para conectar con algo que realmente traiga toda tu presencia a ese momento. Busca instancias que te haga sentir inspirada, agradecida y alegre, un espacio donde puedas hacer fluir toda tu energía creadora en lo que estas haciendo ,volviéndote un canal de energía radiante y expansiva. Así lograras elevar tu frecuencia vibratoria y serás una especia de imán para atraer mas positividad a tu vida. Evita invertir energía en situaciones que te desgasten y que produzcan negatividad en ti y/o en otros. Gran parte del amor propio es cuidar nuestra energía y respetar nuestros limites, a veces lo mejor que podemos hacer es soltar el control, dejar ir y permitir que la intuición nos guie.
Aparigraha (no codicia o no apego)
Este importante yama nos ensena a vivir eligiendo solo lo que necesitamos, mantener lo que nos sirve y hace bien en el momento, y aprender a dejar ir cuando sea el momento. Cuanto más nos apegamos a lo material o a experiencias, incluso a emociones más nos agobiamos con el miedo a no tenerlo, a no sentirnos completos. Resulta ser una gran perdida y carga tanto física (de mantener y cuidar el exceso de posesiones materiales) como energética.
En este contexto, buscamos entender que no debemos preocuparnos por el resultado de una situación, solo debemos preocuparnos por lo que estamos haciendo en este momento y enfocarnos en dar lo mejor de nosotras mismas mientras trabajamos para lograr ese resultado. Aparigraha nos ofrece una profunda libertad: la libertad de trabajar y hacer lo que amamos sin preocuparnos por el resultado, la libertad de no depender de lo material y experiencias externas para sentir dicha y felicidad, y la libertad de experimentar todo lo que la vida nos ofrece en el momento presente sin ningún tipo de apego, expectativa o preocupación.
Observa lo que sucede cuando aplicas este yama a tu vida, ¿qué sucede cuando simplemente dejas ir? ¿Cuando no esperas nada? Intenta actuar sin expectativas, sin anticipaciones, sin agenda y ve que sucede. Muchas veces la vida resultara sorprendiéndote.
Aparigraha en la practica de yoga
Para los yoguis, aplicar aparigraha puede ser excepcionalmente valioso durante nuestra practica. El progreso en nuestra práctica es motivador, pero no tiene por qué ser nuestro objetivo. La alegría y goce puro de la práctica, de un espacio contigo, de dedicarte un tiempo para tu respiración es la mayor retribución en sí misma. Observa lo liberador que es practicar sin un objetivo especifico, sin una agenda. Simplemente mover y fluir con nuestros cuerpos de una forma que se sienta bien. Si practicamos por el amor a practicar, por el amor a nosotras mismas, con la intención de darnos un espacio de conexión, todos los impactos positivos del yoga irán floreciendo en nuestra vida.